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Cuando la glándula tiroides está sana regula el metabolismo al sintetizar y liberar suficiente cantidad de la hormona tiroidea.
Sin embargo, cuando ésta segrega poca hormona, es cuando ocurre el hipotiroidismo lo que causa un retraso en los procesos corporales al deprimir los niveles de energía y comprometer la absorción de nutrientes.
Incluso el hipotiroidismo propicia el incremento de peso, ya que la lipólisis (proceso a través del cual la grasa se transforma en glucosa como material energético del organismo) está disminuida.
Esta dolencia afecta especialmente a la población de la tercera edad siendo las mujeres más propensas (10 veces) que los hombres a tener una tiroides inactiva..
Una de las causas más frecuente que provoca el hipotiroidismo es la tiroiditis de Hashimoto la cual ocasiona una destrucción progresiva de la glándula debido a fenómenos de autoinmunidad. Las células del tiroides (situado en el cuello) no son reconocidas como propias por el organismo y éste produce anticuerpos que las atacan. Debido a ello, el tiroides va reduciendo su actividad.
Otras causas de hipotiroidismo son la poca presencia del mineral yodo en el organismo, el tratamiento contra el hipertiroidismo, cirugía en la glándula tiroides, radiación, desequilibrio hormonal en alguna otra parte del cuerpo, medicación o factores genéticos.
Los síntomas más comunes que indican la presencia de hipotiroidismo son:
– Estreñimiento
– Depresión
– Bocio (agrandamiento de la tiroides)
– Piel reseca
– Cansancio
– Sensibilidad al frío.
Es importante observar que, según estudios realizados, las personas que sufren este trastorno corren más riesgo de padecer cardiopatías al desarrollar altos niveles de colesterol, que obstruye las arterias.
Conoce más Remedios para el hipotiroidismo
Las personas con hipotiroidismo pueden verse beneficiadas si adoptan una dieta adecuada que sea complementaria al tratamiento médico requerido
Al principio, se recomienda consumir sólo la mitad de calorías que una persona adulta sana, hasta que los medicamentos surtan efecto y normalicen el metabolismo. En este sentido, los alimentos ricos en fibra no sólo disminuyen la cantidad de calorías sino que también satisface el apetito, ayudando a retardar el aumento de peso asociado a menudo con el hipotiroidismo.
Igualmente, una dieta a base de verduras ricas en hidratos de carbono complejos puede aliviar los síntomas de la depresión relacionados con el hipotiroidismo y apoyar la pérdida de peso (comidas con moderación).
También se recomienda el consumo de sal yodada, algas y pescados de mar los cuales pueden proporcionar este mineral al organismo.
Otros minerales y vitaminas esenciales para la función tiroidea normal son el cinc, que junto con la vitamina E ayuda en la síntesis de la hormona tiroidea.
Los estudios sugieren que bajos niveles de cinc podrían estar relacionados con un riesgo elevado de hipotiroidismo, especialmente en ancianos. Las fuentes importantes de cinc incluyen aves y mariscos, y la vitamina E está presente en las semillas de girasol y el germen de trigo.
También la vitamina B6, abundante en plátanos y salmón, es necesaria para la síntesis de la hormona tiroidea y la adecuada absorción de yodo. Se cree que el mineral selenio, en frutos secos y granos enteros, activa la hormona tiroidea.
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Como el colesterol malo suelen estar elevado entre quienes padecen hipotiroidismo, se aconseja consumir alimentos con grasas saludables (poliinsaturadas) como el aceite de oliva entre otros.
Para combatir el estreñimiento, que suele acompañar al hipotiroidismo, se recomienda tomar mucha agua y consumir alimentos con fibra tanto soluble como insoluble como frijoles, granadas, lentejas entre otros..
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